Después de la Semana Santa los cristianos tenemos 40 días de Pascua para vivir interiormente lo que hemos celebrado la semana anterior. Para mí este periodo es de seguimiento interior, introspección, para reflexionar lo que podemos hacer para hasta la siguiente Semana Santa. Qué valores vas a cultivar este año, cómo puedes ayudar a tus semejantes, cómo puedes ser un buen cristiano. Son reflexiones que todos deberíamos hacer, aunque se seas cristiano, porque hay que tratar de ser mejor persona. No sólo hay que reflexionarlo, también hay que hacerlo. Para mí no es un periodo sin instrucciones porque nuestro Señor Jesucristo nos ha dado un buen ejemplo durante toda su vida ayudando a las personas.
A.V.
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