En la localidad cántabra de Castro Urdiales dos chicos, hermanos, han matado (siempre presuntamente) a su madre adoptiva .
La víctima presentaba una puñalada en el cuello. El cadáver fue encontrado en el garaje, en el asiento trasero de su coche, con una bolsa de basura en la cabeza y un golpe además de la puñalada.
J y E, de 15 y 13 años, son originarios de Rusia y son niños de buen comportamiento, estudiaban bien y no eran problemáticos, según la directora del colegio al que iban. El pequeño de los hermanos que no tendría responsabilidad penal alguna por ser menor de 14 años, es decir, es inimputable, ha sido trasladado a un centro de menores, mientras que su hermano tendrá que ser evaluado en las próximas 24 horas, por los equipos psicosociales de la Fiscalía de Cantabria, que emitirá un informe para el juez de Menores.
Ante este suceso me pregunto qué es lo que está pasando con la educación de los menores, creo que se deben proporcionar herramientas ,sobre todo a la justicia, para evitar estos sucesos.
Marrupe
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