Tabarca. Segunda parte.

    ¿Qué le pasa a nuestro colectivo que no nos bañamos en la playa de la Isla de Tabarca? Hay una mujer, Andrea, muy atenta que nos ayuda a bañarnos con la silla anfibia. ¡Sólo me baña a mí cuando voy! Os animo a que os bañéis con ella porque es muy atenta. Está desde por la mañana a las cinco de la tarde. Si vais decirle que es de mi parte. Si no me hacéis caso (esto es una amenaza verdadera) el próximo artículo os voy a regañar a todos. 

   El día en Tabarca se pasa muy bien. Se puede comer en los chiringuitos; pero tienes que reservar con mucho tiempo. Si no se llena. Os recomiendo todos. Se pueden hacer compras y visitar el pueblo y un museo marítimo, que un amigo mío me ha dicho que está muy bonito. 

   A Tabarca hay que llegar en barco. Salen desde Torrevieja, Santa Pola, Alicante y hasta desde Benidorm. Os recomiendo ir en el barco de la una del mediodía porque va un sobrecargo amigo mío. Se llama Moisés.  También se puede dormir en Tabarca, hay hoteles y casas con alojamiento, pero es muy caro. 

A.V.



Comentarios

  1. Un artículo divertido y muy interesante don Adolfo. Enhorabuena.

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  2. Jopé, pues me dan ganas de ir a Tabarca para el verano próximo de lo bonita que la has contado em tu artículo. Gracias

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