Mi nuevo vehículo

   Como mis piernas ya no son lo que eran me he comprado un scooter. En principio iba a ir al rehabilitador para que hiciese un informe. Así me salía más barato. Pero me dieron cita para dentro de mucho tiempo. Como no podía esperar tanto decidí pagarla yo. Y así lo hice, la pagué. Cuando vaya al médico, me den el informe pertinente y si tengo suerte me devolverán parte del dinero. Si no es así doy por bien empleado el dinero.

   Estoy muy contenta porque me va a dar mucha autonomía. El scooter tiene hasta nombre, se llama “Tenerife”. Voy a poder hacer mis recados. Pero tengo que coger práctica. El otro día la estrené, entré a dos tiendas y me costó un mundo salir. Ahora me toca practicar y practicar. Es casi como conducir un coche. ¡Nunca pensé en verme en otra igual!

Vely





Comentarios

  1. Madre mía qué valiente. Yo no sé si sería capaz.

    Ánimo y a practicar

    ResponderEliminar

Publicar un comentario