Ayer fue la última clase de Biodanza. Mis compañeras y la facilitadora, Paloma, han sido muy majas conmigo. Las compañeras estaban siempre dispuestas a ayudarme con el andador. Poco a poco me fui integrando en el grupo. Yo empecé más tarde porque no había plazas cuando me apunté. También estaba un poco insegura por la novedad. Por eso cuando me dijeron que no había plazas casi me alegré.
Después de la clase de ayer nos reunimos para comer en un chino cerca de aquí para que yo pudiese ir. Comí bien y en muy buena compañía, rodeada de las compis y Paloma.
Para despedirnos de Paloma le hicimos un regalito, una planta y un bafle para sus clases de biodanza.
El grupo de mujeres era de todas las edades, esto no fue un impedimento para hacer piña y llevarnos bien.
Después de la clase de ayer nos reunimos para comer en un chino cerca de aquí para que yo pudiese ir. Comí bien y en muy buena compañía, rodeada de las compis y Paloma.
Para despedirnos de Paloma le hicimos un regalito, una planta y un bafle para sus clases de biodanza.
El grupo de mujeres era de todas las edades, esto no fue un impedimento para hacer piña y llevarnos bien.
Vely
¡Siempre queda la música Vely!
ResponderEliminarComprendo perfectamente ese primer sentimiento que tuviste cuando tenias ganas de hacer biodanza pero no te cogieron por falta de plaza. Era mieditis.
ResponderEliminarPero me alegro de que pudieras hacerlo, que te ayudaran tanto y que terminaras integrándote en el grupo. Eres muy valiente.