Este mes se está disputando el mundial de fútbol en el país de Qatar, un hecho poco usual, celebrarlo un mes de noviembre. Esto ha provocado un parón en las ligas nacionales y en las competiciones internacionales. También resulta curioso que los últimos mundiales se han celebrado entre varios países y éste solo en un país, Qatar.
Otra de las causas por la que es polémico el mundial es la cantidad de muertos habidos en la construcción de los estadios. Más de 6.500 trabajadores han muerto desde 2010, cuando Qatar fue elegido sede del Mundial 2022, indican cifras compartidas por el periódico británico The Guardian. Sin embargo, el gobierno de Qatar ha rechazado esta acusación. Diversas agrupaciones y medios de comunicación han expresado su preocupación acerca de la idoneidad de Qatar para acoger el evento, debido a serios cuestionamientos sobre el respeto de los derechos humanos y sectores que apoyan la visibilización de la homosexualidad en el fútbol profesional, particularmente en los casos de las condiciones laborales de los trabajadores y los derechos de la comunidad LGBT, ya que la homosexualidad se llega a condenar con pena de muerte, así como las acusaciones contra Qatar de apoyar el terrorismo islamista tanto diplomática como financieramente. Hassan Abdulla al Thawadi, jefe de la candidatura del país a la Copa Mundial de 2022, dijo que Qatar permitiría el consumo de alcohol durante el evento, aunque no está permitido beber en público, ya que el sistema legal del país se basa en la sharia.
Marrupe
Es deleznable que se premie el billetazo fàcil y no el cumplimiento de los derechos humanos a la hora de premiar con un mundial a un país determinado. Qatar es una dictadura, no se respetan los derechos de nadie que no sea el dictador. Lamentable que el billete sea lo que prime frente a todo.
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