Mi buenísimo cuidador Miguel Ángel

    Hace catorce años llegó a mi casa una persona maravillosa, colombiana, que se llama Miguel Ángel. Desde el primer momento nos gustó muchísimo a mi padre y a mí. Los primeros días fueron muy graciosos porque los tres nos gastábamos bromas. Cuando mi padre se enfermó Miguel Ángel nos atendió a los dos con las misma pasión que el primer día. Tenemos la ayuda muy buena de Doña Carmen, que sigue apoyándonos a los dos. Los dos estamos muy contentos con Doña Carmen. Hablamos todos los días durante mucho tiempo. 

   Una cosa muy importante, su familia me tiene en muy alta estima. Cuando Miguel Ángel habla con sus familiares le preguntan por mí. 

A.V.



Comentarios

  1. Me encanta que cuentes en tu camino a gente tan valiosa y te lo mereces Adolfo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario