Desde el10 de mayo ha empezado en Madrid una huelga indefinida de médicos especialistas, la protesta no afectara a la atención primaria. Esta huelga es para protestar por la «precariedad laboral» que afecta a casi la mitad de este colectivo profesional y exigir que se tenga en cuenta su experiencia y especialización en los procesos para la estabilización de empleo. De los 12.000 facultativos que trabajan actualmente en los hospitales de la región, de media el 52% tiene contratos temporales, una cifra que se eleva al 85% en el caso de las urgencias. La Consejería de Sanidad ha establecido unos servicios mínimos del 50% salvo en determinadas unidades consideradas «críticas y urgentes», donde tendrá la obligación de acudir el 100% de la plantilla. En concreto esta medida afecta a Diálisis, Urgencias, Reanimación, Cuidados Críticos, Hospitalización, Quirófanos, Anatomía Patológica, Hospital de Día de Oncología y Sida, Farmacia, Diagnóstico por Imagen, Laboratorio, Extracción y Trasplante de Órganos, Radioterapia, Hemodinámica y Admisión y Archivo. Tampoco podrán hacer huelga los profesionales que estén con guardia programada. «Todo ello a fin de garantizar la plena asistencia sanitaria a pacientes afectados por Covid-19 y otras patologías críticas o especialmente graves e incluso de riesgo vital», explican en el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero.
Después de esto me vienen a la cabeza unas preguntas: ¿Cómo miden Comunidad y Sindicatos el impacto de la huelga?¿Son los servicios mínimos tan exagerados, que pueden vulnerar el derecho a huelga de los trabajadores?¿Por qué muchos medios de comunicación ignoran la huelga?
Marrupe
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