Antonio es un hombre catalán de 47 años, que lleva seis años comiendo y bebiendo en los restaurantes y bares de Barcelona. Hasta ahí todo es normal, pero este personaje tiene una peculiaridad. A la hora de pagar se hace un simpa y se marcha sin pagar con el estómago lleno. Los restauradores de la zona ya le han denunciado como unas treinta veces. Además, están desesperados porque los simpas son tipificados como hurtos y no se le puede condenar a nada, son como de poca monta.
Hay quien piensa que Antonio podría montar una academia para instruir a futuros caraduras a su imagen y semejanza. Esto es a modo de broma.
Hay quien piensa que Antonio podría montar una academia para instruir a futuros caraduras a su imagen y semejanza. Esto es a modo de broma.
Vely
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