En San Blas - Canillejas, entre dos carreteras M-40 y R-3, se encuentran Las Lagunas de Ambroz, uno de los puntos de mayor interés natural de la ciudad de Madrid. Al estar muy escondida y ser de difícil acceso pasa desapercibida, excepto para los vecinos de la zona y los aficionados a la ornitología.
Esta lámina de agua se produjo al rellenar una enorme fosa creada al extraer un material secante: la sepiolita.
En marzo de 2018 la junta municipal aprobó por unanimidad el Plan de Protección de Las Lagunas de Ambroz, por el proceso de renaturalización, con la llegada de aves y mamíferos y reptiles.
Ahora la empresa Tolsa ha solicitado a la Comunidad de Madrid permiso para el proyecto de una nueva explotación, en primer momento concedido, solo falta la aprobación definitiva. De prosperar, explica Yago Martínez, de Ecologistas en Acción, supondría la desaparición de las lagunas, la degradación de la zona, un fuerte impacto para el vecindario y eliminar cualquier posibilidad de recuperarlo como el gran humedal de la ciudad de Madrid.
Marrupe
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