El sábado fui a ver a nuestra compañera Olga a su barrio. Comimos en el Palacio de Hielo. Después de comer nos fuimos a jugar a los bolos. Estuve hasta las cinco de la tarde y después me fui a la iglesia hasta las siete y media.
Pasé un día estupendo, me divertí mucho y espero volverlo a hacer. Olga me dio recuerdos para todos. Dice que vendrá un día a vernos, cuando acabe la pandemia.
Antonio D.
¡Enhorabuena Antonio! Tu artículo ha sido uno de los más leídos esta semana.
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