Mis logopedas queridas

    Con este artículo os voy a hablar de toda mi vida. Desde que nací hasta ahora. Cuando era pequeño, me refiero a cuando tenía 5 años, no me entendía nadie cuando hablaba, ni mis padres. Con el tiempo he mejorado gracias a las logopedas que han hecho que me esforzase y me han ayudado. La primera logopeda que tuve, que se llama Montse, me insistía en soplar velas y papeles ¡y me encantaba! Al pasar el tiempo fui mejorando ¡Ya me entendían mis padres, mis compañeros y la gente que me conocía! 

   Luego, mi segunda logopeda, que se llama Lourdes, me puso un libro delante con las vocales y las consonantes y fui poco a poco superándome. 

   En los últimos 9 años he tenido mucha suerte porque me he encontrado a una "cacho" de logopeda. Si no fuese por ella no me sabría lo de la música relajante, ni grabarme la voz cuando practico en casa. 

   Es para mí..., es como tener ganas de vivir y dejar las tonterías atrás. Hasta ahora me he superado gracias a las personas que me han hecho trabajar y esforzarme. ¡Os tengo muchísimo cariño! Muchas gracias a todas las logopedas porque sin vosotras no hubiese podido hablar. 

Josete