Hola Irene,
Espero que estés muy bien ahí arriba ¡Ojalá que nos veamos un día allá donde estés! Me gustabas mucho. Siempre vas a estar en mi corazón, nunca te olvidará mi corazón, compañera de la vida. Me reía mucho contigo y siempre te quise; pero no me has dado nunca ni una oportunidad. Siempre recordaré tu cara y tu sonrisa.
¡Adiós amiga, que descanses en paz!
Nixón Javier Orellana
Nixon, no me extraña que te enamoraras de Irene porque era preciosa por fuera y con una belleza interior impresionante. Descanse en paz.
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