Un día Mikel, un joven de Bilbao, decidió ir a clase con falda. No sólo se encontró con el rechazo de su profesor a que un chico llevase esta prenda, le llevaron directamente al psicólogo del centro, el cuál, tampoco entendía por qué llevaba falda. Aunque trató de explicar el por qué le hicieron la pregunta de si era porque se sentía chica.
Comentó todo lo que le había pasado en su cuenta de Tik tok. Argumenta que la prenda no deja de ser un trozo de tela igual al de un pantalón. La ropa no tiene por qué tener género. Al preguntarle si se sentía mujer, contestó que no se ponía ningún género; pero que si tenía que ponerse Mikel dijo: "Soy tío".
Un chico de Madrid vio el vídeo de Mikel y estaba completamente de acuerdo con él, por lo que dio a conocer en sus redes sociales el vídeo de Mikel, creando el "movimiento falda", que invitaba a chicos y chicas a ir el día 4 de noviembre con falda a clase. Obtuvo más repercusión de la que esperaba y el día señalado se llenaron las redes sociales de fotografías de jóvenes con falda apoyando a Mikel y la libertad de poder vestir como se quiera, sin ponerle género a las etiquetas.
He de decir que yo soy de las personas que veía raro a un hombre con falda porque tengo muy interiorizado que es una prenda femenina; pero no puedo dejar de pensar que es verdad que la ropa no tiene género. Si luchamos por poder vestirnos como queramos tenemos que entender que ellos se pongan lo que quieran.
Nieves
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