Descubrí muy pronto que no me gustan las tiendas chinas. Cuando empezaron a proliferar en España entré dos o tres veces. No me gustó la mercancía, era de baja calidad y encima me sentía vigilada, como si fuese a llevarme algo sin pagar .
Ahora, cuando el Presidente del Gobierno anunció que le iba a comprar a China material para combatir al coronavirus, desde mi sofá grité: "¡No, no lo compres!" Porque pensé que no venden nada bueno. Pero claro no me ha oído y así ha salido el material defectuoso. Si yo hubiese podido aconsejar al Presidente, otro gallo nos cantaría.
Ahora, cuando el Presidente del Gobierno anunció que le iba a comprar a China material para combatir al coronavirus, desde mi sofá grité: "¡No, no lo compres!" Porque pensé que no venden nada bueno. Pero claro no me ha oído y así ha salido el material defectuoso. Si yo hubiese podido aconsejar al Presidente, otro gallo nos cantaría.
Vely
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