El pasado sábado por la mañana, a primera hora, a las diez, me fui a la calle por primera vez en todo el confinamiento. Me acompañó mi padre. Yo no tengo miedo a salir, tras mes y medio de confinamiento, con la mascarilla y los guantes. Pensé que la mascarilla iba a ser muy incómoda para mí y al probarlo he pensado: "¡Uy, no está mal, se puede respirar!"
Pensé que íbamos a dar un paseo por las calles de mi barrio; pero mi padre me dijo que nos íbamos de compras. Sobre las once terminamos de comprar, mi padre preguntó si nos podíamos quedar un poquito más en la calle y nos fuimos al parque a tomar el sol que yo necesito mucha vitamina D. A las doce nos fuimos a casa porque era la hora a la que acaba el paseo.
Salí otra vez por la tarde el sábado, desde las siete hasta las ocho, una hora. Me fui al parque a tomar el sol. El domingo por la mañana salí con mi hermano a comprar el pan y otro "ratito" al parque, después nos fuimos a casa.
Mi experiencia ha sido positiva, aunque me costaba entender a la gente cuando me hablaba con la mascarilla. Todo el mundo respetaba la distancia social, ha sido una experiencia tranquila.
Pensé que íbamos a dar un paseo por las calles de mi barrio; pero mi padre me dijo que nos íbamos de compras. Sobre las once terminamos de comprar, mi padre preguntó si nos podíamos quedar un poquito más en la calle y nos fuimos al parque a tomar el sol que yo necesito mucha vitamina D. A las doce nos fuimos a casa porque era la hora a la que acaba el paseo.
Salí otra vez por la tarde el sábado, desde las siete hasta las ocho, una hora. Me fui al parque a tomar el sol. El domingo por la mañana salí con mi hermano a comprar el pan y otro "ratito" al parque, después nos fuimos a casa.
Mi experiencia ha sido positiva, aunque me costaba entender a la gente cuando me hablaba con la mascarilla. Todo el mundo respetaba la distancia social, ha sido una experiencia tranquila.
Lau
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