El crimen de la posadera

   Para contaros este relato nos trasladamos a principios del siglo XX, concretamente a 1915. Este hecho ocurrió en la isla de Tenerife. 

   Paca, que así se llamaba esta posadera, estaba a punto de cerrar su posada cuando tres individuos de mala estampa llamaron a su puerta con el pretexto de pedirle un mendrugo de pan. Cuando irrumpieron en la posada empujaron a Paca, la tiraron al suelo y la violaron repetidamente. Uno de los individuos, después de que la hubieron ultrajado y robado las pocas monedas que encontraron, sacó una navaja y le cortó el cuello.

   Todas las sospechas cayeron sobre su hermana Petra, con la que no se hablaba desde hacía meses. Petra fue conducida al cuartelillo de la Guardia Civil donde fue violada y torturada. Le arrancaron las uñas de manos y pies con unas tenazas. El juez quería que Petra confesara; pero no lo hizo porque ella no era la asesina. 

  Al cabo de dos años de torturas, tanto físicas como psicológicas, Petra perdió la cordura y falleció.  Después de un tiempo detuvieron a los verdaderos autores de dicho crimen y el juez les absolvió. Este hecho conmocionó a los vecinos del pequeño pueblo de Tenerife que tuvieron que convivir con los asesinos.

  Este hecho demuestra que la justicia no es siempre justa; pero tenemos que acatarla. Sin más que contaros me despido hasta el próximo relato.

Emilio


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