¡Adiós al Jardín del Ángel!


   ¡No me lo podía creer cuando me lo dijeron! Cerraba la floristería más antigua y preciosa de Madrid. 

   Esta floristería se encontraba en la famosa calle Huertas, en el nº 2, seguro que si te has sentado en las terrazas de la plaza de Santa Ana o has paseado por estas calles, la has visto. Está pegada al muro de la iglesia de San Sebastian, de hecho fue su antiguo cementerio donde se enterraron a varios artistas como Lope de Vega, Juan de Villanueva o Ventura Rodríguez. En este mismo sitio, donde hoy habita el olivo más antiguo de Madrid, en 1771, lloraba José Cadalso a su amada cada noche, María Ibáñez conocida como "La Divina", hasta intentó desenterrarla con sus propias manos, tras este incidente la ciudad de Madrid decidió llevar los cementerios a las afueras, evitando así enfermedades.

   En 1889 ya retirados los restos de los celebres allí enterrados, la iglesia decide arrendar estos terrenos a la familia Martínez, que construyó allí un vivero,

   Los Martínez regentaron esta floristería durante tres décadas, una familia enamorada de las flores. En 1936, en la guerra civil, una bomba calló en el jardín, derrumbando partes del local. La familia Martínez la reconstruyó, se trajeron de Jaén (su tierra natal) un mural de piedra, con una fuente con cabeza de león incluida, que se ha convirtió en algo emblemático del lugar.

   Pues el pasado mes de septiembre se cerraron las puertas de la floristería del Jardín del Ángel, después de más de 100 años abiertas, por no ponerse de acuerdo los inquilinos con el cura de la parroquia de San Sebastian, que es quien se la alquila.

   Los últimos inquilinos pidieron al cura que arreglase unos desperfectos que sufría la finca, como humedades, goteras y otros deterioros, a lo que no hizo caso, la relación se fue tensando.

   El caso es que no llegaron a ningún acuerdo, la policía tubo que precintar el mural de piedra. El cura también quería quedase con un pozo que había en el patio, que lo compraron estos últimos arrendatarios, que lo pudieron demostrar con facturas. También aseguran que el terreno no es urbanizable, que es municipal, en la ficha técnica del Ayuntamiento que poseen, dice que es zona verde, por lo que deberían disfrutarlo los vecinos.

   El párroco, que lleva en esta iglesia desde el 2015, ha tenido alguna que otra desavenencia con otros vecinos. El mantiene que ha consultado el registro y el catastro, y que eso es de su propiedad. Además que tiene el testimonio de varios párrocos que aseguran que el mural siempre estuvo ahí, por lo dice que es propiedad de la iglesia.

   No sabemos como acabará este testimonio, estaremos atentos.

Elvira Jiménez


Comentarios

  1. Triste noticia y triste que la Iglesia una vez más quiera que la comunidad esté a su servicio en vez de ponerse esta al servicio de la comunidad como debiera ser...

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