Paseando por Madrid, una ciudad moderna y cosmopolita, te darás cuenta de que en sus aceras cabemos todos: peatones, perritos, carros de la compra, albañiles con sus carros de cemento, camiones descargando, cubos de la basura, sillas y mesas del bar, personas ensimismadas en sus móviles, motos aparcadas y circulando también, vendedores ambulantes, personas con sillas de ruedas o con muletas, y a todo esto en los últimos años se han añadido las bicicletas y los patinetes, que además crean una situación de inseguridad hacia los ciudadanos, que para andar tiene que sortear un sin fin de obstáculos.
No hace mucho, todo esto era impensable, cuando un madrileño paseaba por sus calles se guardaba un orden, se caminaba por la derecha, la gente se respetaba, se saludaba, el barrio de cada uno era su pequeño pueblo ¡Cuánto ha cambiado Madrid y como añoro aquellos momentos!
Me parece que el Ayuntamiento debería dejar claro por dónde deben circular los vehículos y por dónde los peatones, por un Madrid mejor.
Elvira Jiménez
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