Te puede pasar a ti

   Ayer me sorprendí al leer en el periódico, la noticia de que en París un conductor de autobús actuó de una manera poco corriente. Mandó salir a todos los pasajeros, ya que ninguno de ellos se prestó para ayudar a subir a un hombre en silla de ruedas que pretendía coger el autobús. Después ayudo a subir al señor, que tenía esclerosis múltiple. No les dejó volver a subir y les dijo: “Ahora esperáis a que pase el siguiente autobús”.

   Normalmente suele suceder lo contrario, el individuo que se queda esperando al siguiente o al siguiente del siguiente, es el que va en silla de ruedas, a veces por que no funciona la rampa, otras porque van ocupado el hueco..., en fin que casi siempre el que va en silla de ruedas se tiene que buscar la vida.

   Por eso quiero darle las gracias a este conductor, porque me hace creer que aún hay personas justas y valientes.

Elvira Jiménez


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