El arte de emocionarse

   En el Espacio de Igualdad Hermanas Mirabal, de la junta de distrito de Tetuán, estuvimos mi compañera Eva y yo con dos profesoras, Rosa y Bianca. Es un taller de expresión corporal y emocional. Dura un mes e iremos los martes. Para conocernos un poco, algo más que el nombre de cada una, nos íbamos pasando una madeja de hilo y decíamos quiénes éramos y qué esperábamos hacer. Abrimos un cuento de la Cenicienta; pero no es el cuento clásico es uno especial. En este cuento Cenicienta, ya casada y a cargo de todo dice: "¡basta!" y deja de hacer cosas para todos y se dedica a hacerlas para sí misma. Creo que se titula "La Cenicienta que no quería comer perdices". 

Marta


Comentarios

  1. Estos talleres suelen ser muy beneficiosos para sacar sentimientos y conocerse uno mejor. Espero que lo disfrutes a tope.y nos cuentes mas sobre lo que hacéis.

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