Galicia – Rias Baixas

   Como todos los años hemos ido a Vigo de vacaciones, a una playa preciosa que se llama Playa América. Hemos pagado 3.000€ por una casa que no estaba en buenas condiciones. El salón- comedor se convertía en una sauna al llegar la tarde porque la persiana estaba estropeada y el sol se ponía precisamente por ahí. Las camas eran camastros, yo dormía prácticamente en la tabla. Al sillón le faltaba una pata. La cocina tenía todos los electrodomésticos del mundo; pero si ponías el friegaplatos y la lavadora a la vez se iba la luz. En el baño las tazas no tenían tapa ni contratapa. En el salón sólo había un sofá de dos plazas de escay con las tripas fuera. ¡Cómo veis el estado de la casa era lamentable! La playa estaba a reventar. Llena de portugueses que iban a pasar el día allí. La luz de la calle se iba también cada dos por tres.

   Este año hemos tenido temperaturas muy altas, máximas de 36 grados y mínimas de 24 ¡Lo nunca visto! Para comer o cenar fuera tenías siempre que reservar porque no encontrabas mesa. Yo me estoy planteando si volver al año que viene y me da mucha pena porque llevo veraneando allí desde que tenía 6 meses. Allí conocí a mi marido y allí llevé a mis hijos cuando nacieron, a la niña con 8 meses y al niño con 10 días. He sido muy feliz allí; pero mi hijo tiene razón: es caro y no te ponen buenas condiciones de habitabilidad y comodidad para estar en verano. Me parece que el próximo año me subo a las Rías Altas porque son más baratas y están casi desiertas. Pero eso será para el próximo verano ahora toca empezar este nuevo curso con buen pie.

Dolores Balmaseda


Comentarios

  1. Madre mía, me has dejado anonadada leyendo tu experiencia. No me puedo creer que hayas tenido tan mala suerte y sobretodo en el tema de la casa! Desde luego es para no volver. Quédate con que fuiste en familia y con los ratos buenos que hayas vivido!

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