Este verano lo he comenzado con una “contá” en el barrio de Lavapiés. Hemos ido desde el centro de día después de la jornada laboral. He ido acompañada por Jorge y Nuria, dos trabajadores del centro. Ellos han ido andando y a mí me han llevado en silla. Menos mal que fue así porque yo quería ir andando. Lo que no sabía es que está lejísimo. Hubo que hacer dos paradas técnicas para reponer líquidos y descansar.
La “contá” fue en un bar minúsculo llamado Carmela y había mucha gente, tanta que la mayoría de los asistentes estaban en la acera. Había un escenario y allí se ponía el narrador. Yo conté sentada en la silla de rueda. Después algunos me felicitaron. También contó mi compañero Ángel Luis.
Ha sido una velada muy agradable en la que lo pasé bien y lo disfruté.
La “contá” fue en un bar minúsculo llamado Carmela y había mucha gente, tanta que la mayoría de los asistentes estaban en la acera. Había un escenario y allí se ponía el narrador. Yo conté sentada en la silla de rueda. Después algunos me felicitaron. También contó mi compañero Ángel Luis.
Ha sido una velada muy agradable en la que lo pasé bien y lo disfruté.
Veli
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