Las barreras arquitectónicas siguen existiendo

   El pasado sábado me fui con la asociación con la que salgo los fines de de semana a Aranjuez y nos fuimos en la Renfe. Cuando llegamos a Vicálvaro tuvimos que subir unas 16 escaleras para acceder a la parada. Luego para subir al vagón del tren en Atocha tuvimos que subir tres escalones, que cada escalón parecía como dos, para subirnos las personas de apoyo lo pasaron muy mal porque nos subieron a pie y luego las sillas de ruedas. Mientras que estuvimos en el vagón de la Renfe yo sentí que estaba en el medio porque no estaba accesible y luego para bajar pasó lo mismo. Para volver a Vicálvaro pasó igual.

   Son unos sinvergüenzas porque estamos en el siglo XXI y todavía no está accesible para las personas con movilidad reducida.

Josete


Comentarios

  1. Tere Musicoterapi4 de mayo de 2018, 20:37

    Qué vergüenza, chiquillo!!! A ver si con la pasta que van a invertir en cercanías, empiezan a arreglar este tema!!!

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