Una mujer inglesa de 98 años vive ahora en la misma residencia que su hijo, de 80 años, en Liverpool. El hijo fue a una residencia porque precisaba más cuidados y su madre pidió el traslado desde la que vivía ella para estar con él y cuidarlo.
A mí, por lo menos, me parece una historia muy bonita. Estaría muy bien, por ejemplo, que los padres de hijos con discapacidad pudieran estar en la misma residencia que ellos cuando son mayores. Para el resto de la familia también es bueno porque están atendidos. Así los padres puedes seguir atendiendo, cuidando y dando apoyo a sus hijos.
A mí, por lo menos, me parece una historia muy bonita. Estaría muy bien, por ejemplo, que los padres de hijos con discapacidad pudieran estar en la misma residencia que ellos cuando son mayores. Para el resto de la familia también es bueno porque están atendidos. Así los padres puedes seguir atendiendo, cuidando y dando apoyo a sus hijos.
Marta
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