Estamos aprendiendo a contar cuentos con una chica muy cariñosa, que viene una vez por semana. Ella organizó este verano contadas en el Retiro al anochecer. Y un viernes fuimos a una de esas contadas todos los que asistimos al taller. A mí me acompañó Jorge.
Al llegar a la fuente de la Alcachofa Marian, que es la profe, nos iba dando la vez. Me gustó mucho la experiencia. Iba con miedo a equivocarme pero no fue así.
Lo que no vi fue que pasaron una gorra y los oyentes fueron dando dinero. Pues con el dinero recaudado fuimos a comer que domingo pasado a la Gran Vía a un club.
Jorge, mi fisio, fue a por mí a mi casa y después me llevó de vuelta. ¡Lo pasé de fabula, gracias Jorge por ese día tan agradable que pasamos! Estuve en muy buena compañía con mis compis de taller Delfina, Elvira y su marido y mucha más gente, alguna me sonaba de haberlas visto en la “contá” y otras no. Era como si todos nos conociéramos.
Al llegar a la fuente de la Alcachofa Marian, que es la profe, nos iba dando la vez. Me gustó mucho la experiencia. Iba con miedo a equivocarme pero no fue así.
Lo que no vi fue que pasaron una gorra y los oyentes fueron dando dinero. Pues con el dinero recaudado fuimos a comer que domingo pasado a la Gran Vía a un club.
Jorge, mi fisio, fue a por mí a mi casa y después me llevó de vuelta. ¡Lo pasé de fabula, gracias Jorge por ese día tan agradable que pasamos! Estuve en muy buena compañía con mis compis de taller Delfina, Elvira y su marido y mucha más gente, alguna me sonaba de haberlas visto en la “contá” y otras no. Era como si todos nos conociéramos.
Veli
Muchas gracias!
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