El verano

   Este verano nos fuimos como siempre a la playa, ya que nos encanta el mar. Con nosotros viven unos tíos míos y mis primos. Allí estoy rodeada de gente como a mí me gusta y me lo paso pipa. Pero con quien más disfruto es con los niños. Tengo un hermano que tiene dos niñas, una de cinco y otra de diez meses.

   Mis princesas, como yo les llamo, son encantadoras. No son niñas caprichosas, ni lloronas, ni nada de nada. Tienen las dos la misma afición que es el agua. Da igual que sea piscina, mar o bañera.

   Lo que pasó un día fue lo más gracioso que ocurrió este verano, o al menos a mí me lo pareció.

   La pequeña de las niñas estaba en el patio con su abuela y conmigo. En esto que sale su madre con la bañera, La niña que estaba en brazos de su abuela se tiró al suelo y eso que aun no andaba. Y con pasos gigantes se fue para su bañera, ya sabía lo que le tocaba. La bañera esta encima de una mesa de jardín y casi se tira todo el chiringuito encima.¡ Qué risa verla así! Luego lamía el agua que le caía por la cara. ¡Qué ratos más buenos me hicieron pasar estas dos pequeñajas!

Veli


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