Nuevos retos

   El sábado fui a una clase de danza integrada con un grupo que se llama Meet Share Dance. Allí había gente con silla de ruedas y gente “normal”, algunos eran bailarines y otros no.

   Antes el baile no era algo a lo que hiciera mucho caso, pero hace tiempo vino una chica llamada Cristina (Dan Zass) a dar una clase de danza integrada, y ese día algo noté que me empezaba a llamar la atención, sentí como unas luces que se encendían.

   Después conocí a otra voluntaria llamada Marta, que venía a dar clases los martes a APAM. En sus clases no sentía que tuviera silla de ruedas, sino que bailaba como flotando.

   Ahora cuando voy a las clases de Danza Integrada me siento ilusionada, me veo libre. Yo me encargo de llamar al eurotaxi que me lleva hasta allí y para mí es una tarde muy especial.

Marta


Comentarios

  1. Me encanta Marta, además se nota que te hace feliz, cuando vuelves de estas clases vienes con cara de felicidad.

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  2. Puff, me emociona leer este articulo porque te imagino bailando, flotando libre y ligera por la sala de baile. Me alegro un montón por ti, Marta.

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  3. Es verdad que irradias felicidad cuando vas a clase, que yo lo veo!!

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