Estimados lectores hoy os voy a hablar de las personas que no pueden oír.
La vida de una persona que no puede oír no es nada fácil porque tiene que hablar diferente que las personas que podemos oír.
Su lenguaje se llama lengua de signos porque hablan con las manos y depende de la persona que hable más rápido o más lento, es igual que las personas que podemos oír.
No es fácil ser sordo porque no oyen la voz de la gente que te quiere por ejemplo de tus padres, amigos, abuelos, etc. Pero hay gente que estudia la lengua de las personas no oyentes y lo hacen con todo su cariño aunque les paguen. Esas personas que hablan lenguaje de signos se llaman intérpretes.
Las personas que dicen a estas personas sordas y mudas se equivocan completamente porque sí pueden hablar; pero hay personas a las que les cuesta más hablar y por eso van al logopeda.
La vida de una persona que no puede oír no es nada fácil porque tiene que hablar diferente que las personas que podemos oír.
Su lenguaje se llama lengua de signos porque hablan con las manos y depende de la persona que hable más rápido o más lento, es igual que las personas que podemos oír.
No es fácil ser sordo porque no oyen la voz de la gente que te quiere por ejemplo de tus padres, amigos, abuelos, etc. Pero hay gente que estudia la lengua de las personas no oyentes y lo hacen con todo su cariño aunque les paguen. Esas personas que hablan lenguaje de signos se llaman intérpretes.
Las personas que dicen a estas personas sordas y mudas se equivocan completamente porque sí pueden hablar; pero hay personas a las que les cuesta más hablar y por eso van al logopeda.
Josete
ME ENCANTA LO BIEN QUE LO HAS CONTADO. ES INCRIBLE EL MUNDO DEL LENGUAJE DE SIGNOS Y LO IMPORTANTE QUE ES EL PAPEL DE INTERPRETES Y LOGOPEDAS, QUE AYUDAN A MEJORAR Y RECUPERAR EL HABLA DE LAS PERSONAS SORDAS..
ResponderEliminarLas personas sordas o oyen poco también se pueden comunicar como cualquier persona lo que pasa es que no tenemos la suficiente paciencia para que se comunique con nosotros, pero si la tuviéramos nos daríamos una grata sorpresa
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