Rompiendo barreras en la moda

   Hace pocos días se celebró la semana de la moda de Nueva York y en esta edición han desfilado dos personas con discapacidad.

Madeline Stuart es una joven de 18 años con Síndrome de Down a la que le cuesta hablar y que, además, tiene problemas cardíacos. Pero todo esto no es impedimento para subirse a una pasarela y centrar la atención de todos los asistentes. Su madre cuenta que en realidad su intención no era ser modelo, si no demostrar que cualquier persona con discapacidad puede serlo.

  Rebekah Marine es otro ejemplo de superación. Ella desde pequeña había soñado con ser modelo pero cuando lo intentó la rechazaron por faltarle un brazo. Hace 4 años lo intentó de nuevo, tras implantarse un brazo biónico y ahora su sueño se ha hecho realidad. Encima de las pasarelas ella no esconde su discapacidad, al contrario, la luce orgullosa, aunque reconoce que sigue sufriendo discriminación en el mundo de la moda.

   Sin duda dos ejemplos a seguir que demuestran que las barreras se pueden romper.

Marta