El 23F

Esta semana se cumplen treinta y cuatro años del intento de  golpe de estado. Unos guardias  civiles entraron en el Congreso de los Diputados interrumpiendo la votación de investidura de Don Leopoldo Calvo Sotelo. Al grito de "¡Alto! ¡Todo el mundo quieto! ¡Quieto todo el mundo! ¡Silencio! (...) ¡Al suelo! ¡Al suelo todo el mundo! ¡Todo el mundo al suelo! ¡Al suelo!" ¡Coño!” Y dando disparos al techo. El General Gutiérrez Mellado se enfrenta al Teniente Coronel Tejero y a continuación hubo una ráfaga de disparos al techo del hemiciclo para intimidar a sus señorías y a las cámaras que graban en ese momento. Mientras Milán Bosch sacó las tropas en Valencia. El General Armada mandó  tomar los depósitos de CAMPSA pero no lo consiguió. Su majestad don Juan Carlos  salió por televisión a tranquilizar a la población.

 Mi papa esa noche no podía salir del hospital  Gómez Ulla. Y en ese mismo momento mi madre, mi hermano José Luis y yo tomamos un taxi en la glorieta de Bilbao para dirigirnos a casa. Mi mamá no se separó de la radio en toda la noche para seguir los acontecimientos. Mi hermano Antonio estuvo destinado a proteger los depósitos de CAMPSA donde ahora mismo están los Canales de Isabel II.

 A la mañana siguiente los geos entraron para desocupar el Congreso y se llevaron a todos los militares golpistas a la cárcel militar y gracias a esto podemos disfrutar de esta linda democracia.                   

A.V