En el museo Reina Sofía podemos encontrar
grandes joyas del arte contemporáneo de nuestro país. Situado al lado de
Atocha, en la Calle
de Santa Isabel nº 52 de Madrid, es uno de los lugares de nuestra ciudad de los que he
disfrutado mucho cada vez que he ido a visitarlo.
Precisamente
hace un mes fui a visitarlo con mi silla motorizada (es perfectamente accesible para ello y en todas
las salas tienen rampas). Fui con mi amigo y compañero David, y pude degustar
los cuadros de uno de los más grandes surrealistas de la historia que ha dado
España al mundo: se trata nada menos que de los cuadros del genio Salvador
Dalí.
Me gustaron las
breves explicaciones de los cuadros que había en las paredes asociadas a estos,
realizadas en varios idiomas. Gracias a ellas pude analizar de forma más
certera la época atómica de Dalí o comprender mejor el simbolismo de sus
imágenes, adentrándome sin gran esfuerzo en el maravilloso mundo de los sueños
que con tanta maestría recreaba.
Siguiendo mi
apasionante viaje por el museo, pude maravillarme de nuevo en la cuarta planta,
en la que había expuesta una muestra de
arte egipcio que me hizo transportarme a aquel singular universo de la
historia de la Humanidad. De repente me encontraba en una sala oscura de la que
parecían surgir objetos llenos de luz y pude comprobar el avance tecnológico
que ya tenían en esta época. Fue sorprendente verlo, y más aún si tenemos en
cuenta que en aquella época aún no se conocía la rueda.
A. V.
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