El año
pasado hubo un cónclave para elegir un nuevo Papa después de la renuncia de Benedicto XVI.
Hubo
una fumata blanca, entonces se nombró a un Papa que era humano y divertido.
Desde el primer momento se ganó a los feligreses cuando
al salir a la ventana del Vaticano eligió ese nombre
por San Francisco de Asís.
Este Papa no quiere seguridad le gusta aproximarse a la gente.
A partir de
ese momento sus catequesis se dan en el balcón de San Pedro porque así asiste
un montón de gente.
A.V.
AV, me encanta leerte
ResponderEliminarcuando venda todas las riquezas del Vaticano y lo reparta entre los pobres,diré que este Papa es bueno
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