Una noche en autobús


   He pasado la noche en autobús. Volvía de pasar el fin de semana con mis amigos de la Hermandad de Lourdes. Nos pasó lo menos inesperado: el autobús se quedó sin batería. Vino un mecánico, el del seguro,  y dijo que no lo podía arreglar. Necesitaba una batería y no había como encontrarla. No era fácil encontrar una batería para el autobús a esas horas. Nos tocó entonces pasar casi toda la noche en el autobús.

   A las dos de la mañana apareció el mecánico con la deseada batería y pudimos proseguir el viaje. Hemos llegado a Madrid a las tres. Allí estaban nuestros padres en vela esperándonos. Apenas hemos dormido y prontito por la mañana arriba para cumplir con mis obligaciones. ¡Sólo he dormido tres horas! ¡Qué sueño! Estoy deseando llegar a casa para meterme a la cama. No es la primera vez que me pasa algo así. Al final tendrán razón quienes dicen que soy gafe. Ya me pasó otra vez yendo a Lourdes. Pero esa aventura la contaré en otra ocasión.



Sr.Pinto

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